Los ejercicios propuestos por González Caballero despiertan la imaginación creadora, abren puertas a nuevas posibilidades en la creación del actor. La puerta está abierta para cualquier cosa; el actor está, explorando y creando, inmerso en un mundo de sueños, ensueños y manejo del dramatismo y la complejidad del interior de un personaje en donde ya nada parece imposible. En la exploración estará su indiscutible fuerza.
González Caballero:
“Lo que sí es una verdadera exploración de la atmósfera propuesta en esta corriente es la proyección de la misma (atmósfera).
“El teatro de Chéjov hizo mucho hincapié en la importancia de la atmósfera exterior pues en cualquier lugar habrá siempre ruidos, objetos, etc. Nos decía que había una atmósfera fuera de escena, un ambiente que alargaba el escenario; con Strindberg la atmósfera del escenario se robustece mas allá de lo que lo hizo en el Naturalismo.
“Hay lugares de los que quisiéramos salir y lugares en los que nos sentimos bien, sentimos algo del lugar a través de una atmósfera formada por experiencias, acontecimientos o personas que pasaron por él; atmósferas que pueden ser muy pesadas y muy perceptibles para el espectador.
“Sabemos que nosotros irradiamos algo fuera de nuestro cuerpo; yo puedo irradiar mi propio Yo sin quererlo, cuántas veces somos negativos para algunos sin saber que lo somos, incluso tratando de ser todo lo contrario, es decir, nuestro aura no finge.
“Basándome en ésto, he logrado reconocer que hay algo que viene desde lo inconsciente pues no es razonado o engañado por la razón y que se manifiesta, algo que se desprende de todo mi (el) Yo; y si el actor tiene la obligación de proyectar su creación a un público y a sus compañeros actores durante la función, aprovechamos esta irradiación en el personaje, su inconsciente ya está formado y lo dirigimos al público como una atmósfera que sale de sí mismo: el personaje creará la sensación del lugar y el lugar mismo desde su inconsciente, la atmósfera se agrandará y proyectará mucho más directo al público aún sin hablar; la gente sentirá al personaje en una relación de inconsciente a inconsciente.
“Para estimular al alumno a lograr este apoyo aplico varios ejercicios. El objetivo exigido al actor es proyectar ¿quién es?, ¿dónde está? y ¿qué es lo que sucede?:
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“Se les llama aparte donde nadie escuche y se les dice, por ejemplo: - Eres una sirena y estás en el mar sobre unas rocas cantando y haciéndote un collar de conchas; el mar esta apacible, el oleaje muy delicado y el Sol ilumina todo; es una atmósfera deliciosa.- Estas primeras imágenes que se piden son muy sencillas: una casa bonita, un campo, la orilla del mar, el desierto, etc.
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“Las segundas imágenes deben ser más complejas: un campo hermoso pero en el que llueve y caen rayos, un desierto agobiante de calor, una casa donde nieva afuera, etc.
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“La tercera imagen será ya con una gran práctica, una situación del personaje y el escenario: un campesino sin trabajo que teniendo varios hijos, sufre por que le piden de comer dentro de su casucha; la sirena del primer ejemplo, que es cazada por unos marineros furtivos y lucha por desprenderse de un arpón; etc.
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“Después de la proposición de la imagen y situación que se proyecta, se le dice que entre a lo que sería el escenario dentro del salón de trabajo, que tome asiento de espaldas al público y que sin emoción, prácticamente en blanco su expresión corporal, realice todo el ejercicio sin moverse, imaginará lo que se le pidió, lo creará dentro de él, lo vivirá y lo proyectará irradiándolo al exterior. Los que ven el trabajo tienen la orden dedicarse a captar (…) las sensaciones que vengan del actor, sin adivinanzas; cuando han sido estimulados de alguna manera harán señas de haber captado algo; el guía les debe preguntar si es un lugar donde ellos quisieran estar, ¿sí o no? ¿Es un espacio abierto o cerrado? ¿En este espacio hay problemas? ¿Qué tipo de hombre o mujer es? ¿Sufre o está contento? Las contestaciones en los primeros ejercicios son variables en el tiempo de captación y de la proyección.
“Resulta un entrenamiento de transmisores y receptores, de intuición y de manejo claro y energético de la imagen que está dentro del actor. Cuando los ejercicios se han practicado bastante y el entrenamiento es mayor, la proyección es mucho más rápida y la captación del grupo es prácticamente unánime, es decir, a la pregunta hecha, la mayoría sin vacilación contesta. Cuando son dos o tres actores los que realizan el ejercicio, los que captan desearán decir las relaciones de personajes, sus problemas, etc. (sólo) cuando lo sientan y estén seguros de lo que deben decir.
“Finalmente serán personajes de teatro conocido o de la vida real proyectando y captando cosas cada vez más complejas.
“Este apoyo tuvo mucho éxito al ser probado en una de las pocas puestas realizadas con actores preparados con la técnica, Tres en Josafat (1987), donde Gregorio Reséndiz, uno de los actores, trabajaba su personaje con la imagen de una violación que llegó a ser captada por el público con preguntas que les hicimos después de la función; llegaron a dar características de la mujer proyectada por Gregorio.
“La progresión de los ejercicios la irá sintiendo todo el grupo, siendo el papel del guía la dirección, sin exageraciones supersticiosas, de esta habilidad."
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