Tuesday, July 26, 2011

El Método de Voz de A. González Caballero. Primera Parte. Páginas 30: Trabalenguas y Fin de la Primera parte.

Método de Voz de González Caballero. Página 30
(Haz click en la foto para verla con claridad)


Transcripción de los trabalenguas de la página 30(1):

1- Dos personajes jóvenes dialogando:

-¿Qué crees que es un creso, Cleto?
-¿Un queso de cream crasa?
-No, no un queso; un creo, Cleto.
-Creso, no es un queso y el queso es de crema crasa.
-Yo te pregunté por creso no por queso, ahora que; ¿crees Crespo Cleto que el queso de crema crasa se crece?
-¡Creso no es queso, cretino! ¡Ah, burro! Creso se crece per el queso de crema crasa, se cuece.
-¡Creeme, Crespo Cleto, creeme! Creso ha de ser un craso que come queso de crema craza y que no crece. Por eso te lo preguntaba Crespo Cleto, pero ahora ya sé lo que es creso. ¡Un comelón de queso craso!
-Mejor me callo. 

2- Un muchacho mira preocupado un vaso con líquido:

Traté de darle a Atilano la tila que toma Atila y Atilano me dijo: "Tómate la tila tú, porque me temo no atino cómo la tila se toma" y si, la tila Atilano como se toma no atina y teme como se la toma Atila, me tomaré yo la tila, la tila que Atila si toma y que Atilano no se tomó. ¡Y en nombre sea de Dios...! Glú, glú, glú...

3- Una paloma lleva una carta de amor:

Mi adorada Dora: Dora adorada, dime si deveras heredas las eras. Las doradas eras que a Vera y a Lara les dejara Adela. Y si no heredaras de veras las eras, las eras doradas mi adorada Dora, que a Lara y a Vera les dejara Adela, deveras debieras dejar que heredaran a Vera y a Lara las eras doradas que Adela dejara, mi adorada Dora. Tuyo. Doroteo Durero.

4-

(Tomado de "Las devoradoras de un ardiente helado". Este último trabalenguas es para mujeres solamente. Podrá cantarse, recitarse o actuarse, pero en CORO.)

Somos diosas, esplendorosas rosas, como ciruelas pasa en el edén del amor y tu rosas esplendorosas diosas siempre que tu ciruela pasas por nuestro jardín. Somos rosas, esplendorosas rosas, como ciruelas diosas en el edén del amor y nos pasas esplendorosas rosas. 
Siempre que gozas tu ciruela por nuestro jardín somos cosas, esplendorosas pasas. Y amor diosas nos gozas en el edén del amor.
Tú rozas mis esplendorosas rosas cosas siempre que tu ciruela pasa por nuestro jardín, somos brozas, esplendorozas lozas, prosas ciruelas razas en el amor del hedor y me trozas esplendicosas grosas siempre que tú, mi ciruela pasa, grasas por mi broza-dino.


Fin de la 1era parte de Voz y Dicción.








Friday, July 15, 2011

Las 70 emociones (transcritas)

Me había hecho falta transcribir las 70 emociones que se trabajan para ubicar al actor, dentro de la corriente realista, en la actuación concreta precisamente de las emociones:


1- Alegría: 
“¡Brindemos por el año que comienza! ¡Porque nos traiga ensueños! ¡Salud por la vida! ¡Viva la vida!”
2- Dolor: 
“¡Dolencia de pensar en tu retorno
y sufrir al pensar que ya no vuelves!
¡Nunca...! ¡Jamás...! En mi postrer regazo
no escucharé ya el eco de tu paso,
ni el eco de tu voz... Silencio eterno.
3- Mando: 
“¡Tienes que ir, te lo mando yo!
¡Vamos, venga aquí y en seguida!
Porque aquí se hace lo que yo digo.
4- Ruego:
“¡Por favor, le suplico que me escuche!
¡Es todo lo que me queda, si me lo quitan, 
moriré de frío!”
5- Tristeza:
“¡Oh, vetusta casa, mansión desierta,
arrodillado beso tu puerta
creyendo loco que aquella muerta
adentro espera pensando en mí!
¡Qué triste es juntar un beso a un adiós desgarrador!”
6- Piedad:
“Pobres gentes, se han quedado en la miseria!
¡Qué barbaridad! ¡Hagamos algo por ayudarlas!”
7- Crueldad:
“¡Se lo merece! ¡Que sufra! ¡Que muera!
No me importan sus ruegos. ¡Que siga gritando!”
8- Fe:
“Creo en el progreso como en el sol que nos alumbra.
Y será día de fiesta y de querernos frente a frente con un alma sola.
9- Duda: 
“No sé... a veces parece que es buena, pero... vaya usted a saberlo.”
10- Soledad:
“Es hora de callar; viene la parca,
se apaga ya el sonido de mi voz.
¡Hermana mía! ¡Soledad: Adiós!
11- Orgullo:
“Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan,
mi plumaje es de esos.”
12- Humildad:
“Pensar que no habrá quién te acompañe
por el camino, como yo, besando
tus huellas en el polvo del sendero.
Yo fuí materia que te amó, no tengo
alma con que esperarte en otra vida.
13- Afección:
“Te quiero con toda el alma.”
“Canta usted como los propios ángeles.”
14- Odio: 
“Si mi sueño de sangre realizara,
de un tajo humanidad, te dividiera.
Y sufrirás y penarás hasta el fin de los siglos.”
15- Inquietud:
“Te dejo, puedes irte... Aunque no, espera,
espera todavía: que pare de llover... Espera un rato.
16- Gratitud:
“Y un último relámpago en sus ojos
el amor encendió. “Gracias”, le dije,
y me incliné a besar la moribunda
cabeza de aquél dios agonizante.”
17- Despreocupación:
“¡Qué me importa, que digan lo que quieran!
Que de todos modos, con y sin su opinión, yo como.”
18- Respeto:
“Es mi padre y jamás le alzaré la voz.
¡Pase usted, por favor, ésta es su casa. Hace tanto tiempo que esperaba su visita!”
19- Hastío:
“Me molesta hasta el roce de tu paso sobre la alfombra,
las canciones que cantas y tu acento enervante.
Yo no sé si te quise, pero ahora me cansas.
Crees saber lo que pienso, cuando no pienso nada.”
20- Amargura:
“Yo no sé si siempre fue así, como ahora,
costumbre de sentarnos los dos juntos a la lumbre,
en un río revuelto de quinientas palabras con las
manos unidas y las almas distantes.”
21- Desprecio:
“¡Eres tan poca cosa, que me había olvidado de ti!
22- Nostalgia:
“Recuerda la vez aquella, mi labio encendido al tuyo.
Ha mucho tiempo el corazón cobarde la olvidó para siempre, ya no arde aquél amor de los lejanos días.”
23- Resolución:
“Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo.
¡Qué muerda y vocifere vengadora
ya rodando en el polvo tu cabeza!”
24- Rebeldía: 
“¡Ah, no, nunca; no lo consentiré jamás!
¡Dije que no y no lo haré!”
25- Resignación:
“Y yo le diré en voz baja: Bienvenida, pensaré en Dios y cerraré los ojos. ¡Venga lo que venga, yo ya no me opongo!”
26- Admiración:
“Quisiera ser como tú; tener tu palabra, tu fuerza y tu valor... y tus virtudes.”
27- Asco:
“¡Es repugnante! Apártalo de mi vista. No sé cómo puedes tenerlo tanto tiempo ahí cerca de ti.”
28- Valor:
“Sean los que sean, aquí los espero. Ya verán que por aquí no podrán pasar.”
29- Miedo:
“¿No comprendes que estoy en peligro? ¿No sabes que pueden llegar en cualquier momento?”
30- Goce:
“¡Qué rica está el agua, tírate!
¡Qué dulces pasan junto a ti las horas!
¡Ah,... si supieras lo que tú me inspiras!”
31- Sufrimiento:
“Si tu ausencia es un mal irreversible,
si ciego, dando tumbos y vencido, arrastrando el despojo fenecido 
del yerto amor que tanto maldeciste, 
no puedo andar, sin recordarte triste. 
¡Déjame, déjame llorar!”
32- Ira:
“Nadie podrá detenerme. ¡Ya estoy harto!
Voy a ir, aunque pase por encima de tu cadáver.
33- Reflexión:
“Tengo que pensarlo, no puedo precipitarme;
debo examinar bien el pro y el contra.”
34- Ironía:
“Niño de carne amarilla, desnudo y huérfano estás, 
mientras los hombres que matan, celebran la Nochebuena.”
“¡Ya lo veo, esas “obras de arte”, son dignas de un “genio”!
35- Gravedad:
“Lo he meditado mucho; le aseguro que así es y empeño mi honor en ello. Sé bien lo que digo.”
36- Voluntad:
“Si no es hoy, será mañana. Trabajaré día y noche hasta conseguirlo.”
37- Desesperación:
“¡No veo, no veo! ¿!Por qué a mí, Dios mío!?”
38- Anonadamiento:
“No puedo luchar más contra el destino. Se me han acabado las fuerzas.”
39- Rencor:
“¡Lo he de encontrar algún día, ya nos veremos las caras y entonces me las pagará todas juntas!”
40- Misericordia:
“En esta hora decisiva, en este momento crucial, te doy mi perdón. No podría estar en paz si no lo hiciera.”
41- Angustia:
“Han pasado los días y las semanas, y yo sin desprenderme de este teléfono esperando una noticia. ¡No sé si viva a muera!”
42- Ironía jovial:
“¡Qué linda tela de tu vestido, me gusta para unas cortinas!”
43- Convicción:
“Estoy seguro, lo ví por esa ventana. ¡Era ella! ¡La vi!”
44- Protesta:
“No callen más los ultrajes del tirano. ¡Si la justicia es negada, campesino, estudiante, tomála!”
45- Cobardía:
“Que atender este mal debo en seguida
y no dejarlo cuando ya sea tarde.
¿No ven acaso que ya estoy vencido
y que mi pecho se tornó cobarde?”
46- Alivio:
“Ah,... por fin se han ido! ¡Vengan, ya no hay nada que temer!”
47- Desconfianza:
“¿Tú crees? ¿No estaremos cayendo en una trampa? Yo francamente no lo sé, pero no me parece digno de crédito.
48- Burla:
“Como siempre, corriendo y llegando tarde. Ha llegado justamente al final del ensayo.”
49- Impaciencia:
“¿Hasta cuándo creen que vamos a estar esperándolos?”
50- Satisfacción:
“Esto no era lo que yo esperaba y vean, ha llegado en el momento preciso. ¡Estupendo!”
51- Franqueza:
“A mí me gustan tal cual son y no me preocupa lo que digan. Me gustan sin artificios, aunque no sean muy bonitas.”
52- Urgencia:
“¡Vamos a perder el avión! ¿Que no te das cuenta de la hora que es?”
53- Servilismo:
“¡Cuánto honor, señor comisionado! ¿Ha venido usted para embarcarse con nosotros? Llega justo a tiempo, pues el diluvio empezará dentro de poco.”
54- Deseo:
“No sé cómo, pero tengo que conseguirlo. He trabajado mucho por ello y he de verlo en mi estudio.”
55- Renunciamiento:
“Es algo inalcanzable, algo intangible. Nunca podremos tenerlo con nosotros. Ni siquiera vale la pena intentarlo.”
56- Triunfo: 
“La rueda ha dado vuelta y ahora tengo a Jerusalem a mis órdenes. Toda una gran ciudad bajo mi poder.”
57- Derrota:
“Nunca creí regresar así. Hemos perdido todo, todo, hasta el honor. Sólo queda la muerte.”
58- Altruismo:
“No importa lo que cueste, siendo para tan noble causa, lo pagaremos todo.”
59- Egoísmo:
“Por mí, que ruede el mundo, mientras a mí no me falte, todo está en órden.”
60- Paciencia:
“Sí, sí. Tenemos aquí dos horas, pero no se preocupen, no corre prisa.”
61- Impaciencia:
“¡Qué falta de consideración! Hace una hora que esperamos aquí, en pleno sol. Si no viene en cinco minutos lo dejaremos aquí.”
62- Amenaza:
“Si da usted ese paso, le advierto que le va a costar muy caro. ¡Aténgase a las consecuencias!”
63- Promesa:
“Nada te faltará; todo lo que tengo es para ti.”
64- Extrañeza:
“¡No es posible! ¡No puede ser! ¿Pero, eres tú?”
65- Sorpresa:
“¡Qué barbaridad! ¡Nunca creí que regresarías tan pronto y tan tranquilo!”
66- Naturalidad:
“¿Por qué tanta sorpresa? Estaba previsto que así fuera.”
67- Excitación:
“No sé qué es lo que me pasa. Creo que mi cabeza va a estallar de un momento a otro.
Quisiera romper los cristales, derribar las puertas.”
68- Remordimiento:
“No he podido dormir, toda la noche me he preguntado cómo pude cometer tal atrocidad.”
69- Inconciencia:
“No sé si quedaría vivo, pero ¿para qué se atraviesa si ve que voy a pasar?”
70- Esperanza: 
“Dios quiera y en cuanto termine este año, consiga esa beca para el extranjero. Será maravilloso.”


*


El libro del método de actuación de Antonio González Caballero está a la venta solamente a través de Internet, y en dos sitios: Amazon.com: http://www.amazon.com/Actuación-Antonio-González-Caballero-Spanish/dp/1466261919 CreateSpace: https://www.createspace.com/3677417


Wednesday, July 6, 2011

El Método de Voz de A. González Caballero. Primera Parte. Páginas 29: Trabalenguas.

Método de Voz de González Caballero. Página 29.
(Haz click en la foto para verla con claridad)


Transcripción de los trabalenguas de la página 29(1):

(Ver nota al final)

1- 

Cuando cuentes cuentos, cuenta cuántos cuentos cuentas; cuenta cuántos cuentos cuentas cuando cuentes cuentos.

2- 

- ( ... ) 
- No, cañamones vende la cañamonera y caracoles la caracolera.
- ¡Ah! Y,... ¿vende camarones la macarronera?
- No, no, no,... Camarones vende la camaronera y macarrones la macarronera.
- ¡Ah! Entiendo... Caracoles vende la cañamonera y macarrones vende la camaronera.
- ¡No! ¡Vende macarrones la macarronera y cañamones la caracolera... ¡No! ¡La cañamonera! Y vende camarones la maca... ¡No! La caraco... ¡Tampoco! ¡La camaronera!
- ¿Quién dijiste que vende macarrones? ¿La caracolera o la camaronera?; ¿o es la cañamonera?
- ¡Por Dios! ¡Fíjate bien! La camaronera no vnde macarrones, sería caracole... ¡No! cañamo... ¡No!... La cañamonera se limita  avender caraaco.. ¡No! macarro... ¡No! caracomonedas... camaramones... montemañomes... ¡Uf! Ya no sé ni lo que digo. ¡Eres un tonto!
- ¿Yo? Tú eres el que me confundes con tus explicaciones... Yo siempre he sabido que los camarones los vende la... ¡caracoles! Ya me hiciste cañamones con tu camaronera y con tu macarronera. ¿Para qué explicas si ni sabes?
- ¡Basta! ¡Tanto los camarones, como los cañamones, como los caracoles y los macarrones los vende quien puede y como puede!

3-

Quiebra piedra. piedra quiebra en la quebrada de Puebla el picapedrero Pedro Pliego, y al quebrar Pliego Pedro la piedra en la quebrada de Puebla, pierde piedra Pedro, pierde Pedro piedra en la quebrada de Puebla el picapedrero Pliego.

4-

Ahíta de yantar yace la hiena entre hierbas y hielos en el yermo, oliendo ayodo y añorando el hierro que a la yegua marcara entre las hiedras.

5-

El tomatero Matute mató al matutero Mota porque Mota el matutero tomó de su tomatera un tomate y como Mota ( ...) 


Notas al texto:

-La copia del texto original fue mal realizada, así que varios textos están cortados en algunas palabras. 
-Se entiende que permanece el objetivo último, que es la práctica de la pronunciación de los trabalenguas con actuación.